sábado, 16 de agosto de 2008

"EL VIAJE POR BOYACA"

Nuevamente, lleno una pequeña maleta anaranjada y negra, con expectativas e ilusiones. Sobre la cama del pequeño cuarto amarillo que me acoge desde hace mas de mes y medio, he puesto uno sobre otro, los calzoncillos limpios y sucios, las medias, las camisas, las camisetas, la cámara fotográfica, la ansiedad por conocer, los recuerdos de otros lugares, los euros, el diario, los bolígrafos y me he sentado a empacar.

Me he dado cuenta que salir de viaje es una de las cosas que me hacen sentir libre sobre la faz de la tierra, sobre todo en los momentos en los cuales caes irremediablemente en una rutina de supervivencia. Cuando todo se rompe para dar paso a los viajes y las vacaciones, se abre un trozo de ilusión y esperanza. Y, ciertamente, todo viene desde nuestros arraigados y comunes conocimientos culturales. Es decir aquellas frases que decimos sin parar desde la infancia, repitiendo aquello que escuchamos de nuestros mayores, y es, en este momento cuando yo me devuelvo para escuchar aquella que dice "nadie te quita lo bailao y lo gozao".

Y así será, esta vez haré un nuevo recorrido que en verdad me llenará tal como algunos otros que he hecho, de nuevos recuerdos, nuevas anécdotas, nuevos conocimientos que complementados con las sensaciones de siempre, la felicidad, la nostalgia, el arraigo y desarraigo, el asombro y la indiferencia, volverán a marcar la pauta para poder llenar mis páginas, las de mi vida, con cuentos mágicos e historias ficticias.

Sentado en la cama, hago el recuento de los lugares que visitaré y los escribo. Me voy, en un viaje sencillo, salgo como lo haría cualquier bogotano, hacia los pueblos de Boyacá, una región Colombiana a 2 horas de la capital, llena de pueblecillos cuya vida esta hecha de ferias y fiestas, y también de deliciosos manjares de calidad artesanal. Voy buscando los antiguos edificios, las plazas de los pueblos, las calles y su gente. Voy buscando aquello que todos vemos pero que ninguno observamos. Voy con la intención de robar algo de cada lugar para luego poderlo grabar en un diario, como si uno pudiera tener huellas en la arena pero de los lugares a los cuales visita. Eso si todo es como el paseo a Boyacá, pero en El País Vasco y en el Sur de Francia. Quienes conozcan entenderán la similitud del trayecto y quienes no pues sabrán que tienen por delante alguna comparación por hacer.

Desde este espacio, como siempre intentare dar mi cara amable, mis visiones y mis narraciones para que desde donde me leas, encuentres un poco de aquello que voy viviendo día a día. No olvides recordarme, luego, siendo de nuevo bogotano en Bogotá, hacer la versión criolla de "El viaje por Boyacá".

1 comentario:

carlos dijo...

Hola Jairo ,valoro mucho tu filosofia de vida la cual comparto y admiro,he entrado de casualidad en tu blog ya que en navidad voy ha bogotá ,estaré unos dias en la capital y luego me iré al departamento de Boyaca,ya que esta cerca y tiene muy buena pinta.Me alegra encontrar gente asín.Te dejo mi correo OS.UNAIS.2@HOTMAIL.COM si estas en Navidad por bogota ,podemos charlar,gracias y un saludo.CARLOS CHITO ,ESPAÑA.........ha por cierto la música que has puesto ,muy buena¡¡¡