viernes, 20 de junio de 2008

No mires! Estan Desnudos!


por
jairoa

"No mires! Estan desnudos!", es el grito de guerra de una madre en pro de lo que supone son los valores morales que esta terrible sociedad ha desbancado. Para un transeúnte, con casi 30 años que camina sobre las aceras del Madrid de 2008, esta frase es mas bien una gran invitación. Primero que todo a mirar, como sería obvio, algo de lo que ni siquiera se hubiera percatado, pues caminaba en otra dirección. El grito de guerra, es una alarma sonora que evidencia la diferencia de un grupo de manifestadores, que mediante un recorrido festivo y ecologico, pretenden mostrar la cara verde y mas natural del andar en bicicleta a la vez que protestan pacificamente contra la economía y el consumo masivo de petroleo.






Pero también invita al registro, a la fotografía de aquellos personajes y a reflexionar sobre el tema. Pensando en la señora escandalizada, me dio por escandalizarme de la señora. De pronto me pareció mas sobreactuada la posición de esta señora que la de los ciclistas. En un afán por proteger a su hijo de algunas tetas, penes y vaginas actua de manera tan precipitada y exagerada que aquel niño, en vez de tomar la desnudes como natural o como un simple hecho, le imprime una sensación morbosa de vouyer. Se suelta de la protección de la madre, para poder mirar a todas las personas que van gritando, saludando a la gente e invitando a los demás a unirse a ellos.

El chico, tiene dos opciones. Ver en los hombres y mujeres desnudos, la naturaleza del cuerpo sin mayores contraindicacioes para la salud ó ver con los ojos de su madre vestida, aquello tan antinatural y morboso que existe en la corporalidad que todos tenemos. Es decir quien lucha por la moral, lo hace a su vez en contra de la moral y los que estan representando aquello "en contra" son quienes lo tornan mas moral. Claro hablar de moral es meterse en camisa de once varas, por eso prefiero dejar el termino en condiciones mas "light" pero la verdad es que existen ciertas prohibiciones cuyo peligro no recide en el acto prohibido sino meramente en el acto de Prohibir aquello.

No es cuestio de andar en bolas por la ciudad. Es cuestión de enterder que e muchas facetas de la vida, defendemos con tanta fuerza que lo que hacemos es darle potencial al otro cuyo papel pasaba desapercibido a traves de la ciudad. A veces los politicos, los extremistas, los publicistas y tantos otros con intereses determinados juegan con nosotros, nos defienden de algo, de lo que no hay que defendernos.

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