viernes, 3 de julio de 2009
Cuando me morí
Mi abuela siempre decia que uno deberia comer acompañado. Por eso, cuando me encontraron muerto, en la oficina de Fischer, ahogado por un pedazo de roastbeef, pensé esconder mis papeles para que no pudieran avisar.
Ya sabia yo que mi abuela lo recalcaría: "Uno nunca debe comer solo, tuve alguna vez un nieto ..." y bajaria su blanca cabeza y dentro de si me reprocharía una y mil veces por escucharla tanto con los ojos y tan poco con los oídos.
enero22.2007
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