Carcassome

jairoa llano
texto y fotografia
Viajando, por entre los pueblos y ciudades de la Francia actual, se recorre el territorio de una manera mas que meramente espacial. Los lugares sellados con Arquitectura, se convierten en una imprenta que habla de quienes la construyeron, la habitaron y la dejaron allí para nuestro disfrute, volviendo esta travesía en un camino por el espacio histórico, por el tiempo.

Carcassome, tiene justo a las afueras, La Cité. Un castillo feudal cuyo emplazamiento en la cumbre de una colina lo sitúa en la mejor posición geográfica posible. Lugar de ataque y defensa. El castillo observa desde sus torres de piedra inmóviles y gigantes a todo aquel que ha venido desde lejos para visitarlo. Ahora, la sabiduría de la vejez le ha dado a entender que debe estar abierto para todos, que sus murallas son protección pero a la vez cobijo.

Un gran edificio, demostración de poder, es también hoy, recuerdo de viejas épocas de luchas, de desigualdades, de formaciones. Es un atractivo turístico, que se llena de personas curiosas, que lastimosamente no andan buscando su historia sino su banalidad. El castillo de Carcasome, esta invadido por una especie de "mágica" intervención tipo Disney. Ventas de recuerdillos recién hechos para los turistas, comidas, fotos personajes de la edad media remasterizados y todo tipo de souvenir atestan este testigo del tiempo y la historia. Quienes llegamos buscando un poco de aquello salimos habiendo encontrado un mundo falso y recreado de una realidad lejana donde que seguramente no podemos visitar.

Sin embargo, nosotros pasaremos, el tiempo pasara y la arquitectura fiel a su naturaleza pétrea durará, por lo menos un poco más para atestiguar la historia de guerras y la historia vanal.