martes, 15 de abril de 2008
Bombardeo de Fantasía
por jairoa llano
Cuando los petárdos de pólvora, empiezan a caer sobre la ciudad de Valencia, en su festividad más importante del año, ningún extranjero parece advertir lo que cae sobre la ciudad. El trabajo oculto, que cientos de personas realizan, en garajes y patios de la ciudad, sale a las calles para explotar en figuras de colores, estructuras increíbles llenas de historias y cuentos mágicos.
La tradición de la Fiesta Valenciana, de quemar sus "fallas" el día de San José a pasado de ser una costumbre de los antiguos ciudadanos, a ser el evento que mas turistas atrae a la ciudad. Por esto cada año la ciudad se vuelca hacia los parajes de la fantasía y cierra sus calles a la realidad. Los espacios mas importantes los tienen personajes indescifrables, curiosos caballos voladores, dragones blancos, políticos famosos, escritores muertos, niños gigantes, personajes históricos y toda clase de maravillas imaginadas.
Son estos personajes quienes, antaño, representaban las fallas de la sociedad, estas se quemaban y se empezaba nuevamente con la conciencia limpia. Existe una halo de exorcismo en el ritual de la "Cremá", término con el cual acuñan la noche en que queman las fallas. Hoy dia, esa festividad continua con su trasfondo pero acompañado de la fantasía y la magia que se le imprime a una fiesta popular.
Las esculturas, de hasta 20 metros de altura se imponen sobre los edificios relativamente bajos de toda la ciudad. El paisaje urbano se convierte en un sueño de colores lleno de música y fiesta. El estallido general de los petardos por toda la ciudad ponen de manifiesto la actividad permamente, las figuras iluminadas hacen vigilia sobre los Valencianos y su millón y medio de visitantes. El dia y la noche cambian sus papeles y el fondo negro es perfecto para visualizar estas increibles esculturas cuyo único fin, será desaparecer, bajo el humo negro que desprenden, el día de San José.
Cuando los petárdos de pólvora, empiezan a caer sobre la ciudad de Valencia, en su festividad más importante del año, ningún extranjero parece advertir lo que cae sobre la ciudad. El trabajo oculto, que cientos de personas realizan, en garajes y patios de la ciudad, sale a las calles para explotar en figuras de colores, estructuras increíbles llenas de historias y cuentos mágicos.
La tradición de la Fiesta Valenciana, de quemar sus "fallas" el día de San José a pasado de ser una costumbre de los antiguos ciudadanos, a ser el evento que mas turistas atrae a la ciudad. Por esto cada año la ciudad se vuelca hacia los parajes de la fantasía y cierra sus calles a la realidad. Los espacios mas importantes los tienen personajes indescifrables, curiosos caballos voladores, dragones blancos, políticos famosos, escritores muertos, niños gigantes, personajes históricos y toda clase de maravillas imaginadas.
Son estos personajes quienes, antaño, representaban las fallas de la sociedad, estas se quemaban y se empezaba nuevamente con la conciencia limpia. Existe una halo de exorcismo en el ritual de la "Cremá", término con el cual acuñan la noche en que queman las fallas. Hoy dia, esa festividad continua con su trasfondo pero acompañado de la fantasía y la magia que se le imprime a una fiesta popular.
Las esculturas, de hasta 20 metros de altura se imponen sobre los edificios relativamente bajos de toda la ciudad. El paisaje urbano se convierte en un sueño de colores lleno de música y fiesta. El estallido general de los petardos por toda la ciudad ponen de manifiesto la actividad permamente, las figuras iluminadas hacen vigilia sobre los Valencianos y su millón y medio de visitantes. El dia y la noche cambian sus papeles y el fondo negro es perfecto para visualizar estas increibles esculturas cuyo único fin, será desaparecer, bajo el humo negro que desprenden, el día de San José.
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1 comentario:
Hola monito...
Como siempre es muy chevere encontrar uno nuevo post, facilmente nos transportas y nos sentimos acompañandote...
un abrazo
JDV
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